Baterías: Cómo elegir la mejor opción para vuestra autocaravana
De poco sirve tener el mejor de los sistemas de generación de electricidad si el elemento que lo almacena, la batería, no es el adecuado o éste se encuentra en mal estado. Por eso, ahora que ha llegado el frio, conviene revisar el estado de la batería de nuestro vehículo y, en caso de que fuera necesario, proceder a su sustitución.
Sin embargo, cambiar la batería de una autocaravana no es algo tan sencillo como puede parecer. De hecho, es una decisión difícil pues, dependiendo del tipo de batería que elijamos, obtendremos unas prestaciones que pueden condicionar nuestros viajes, por lo que conviene detenerse un instante y pensar bien cuál es la que más nos conviene. Es por ello qué, en este reportaje, os queremos ofrecer la información necesaria sobre los tipos de baterías existentes, para que cada uno pueda elegir la que más le conviene.

Cómo elegir la batería
Lo primero que debemos hacer es localizar la batería de nuestro vehículo. Conviene fijarse bien en el espacio libre disponible, así como si ésta se encuentra en el interior del habitáculo, algo a tener muy en cuenta, debido principalmente a los gases que ésta puede liberar. Una vez localizada, no está de más mirar el amperaje de la batería que tenemos instalada y que nos ofrecerá una referencia de cuál deberemos comprar. Por otra parte, hemos de pensar bien en el uso que le vamos a dar: cuantas personas viajan a bordo, si se hace mucho uso de los equipos eléctricos o incluso al tipo de clima al que estamos acostumbramos a viajar. Asi mismo, hay que tener en cuenta si nuestro vehículo dispone de algún generador de electricidad alternativo, paneles fotovoltaicos, o si hemos incorporado elementos de bajo consumo, como iluminación tipo Led. No menos importante, es el importe que estaremos dispuestos a pagar pues, dependiendo de un modelo u otro, los costes pueden ser realmente dispares.
Nociones básicas
Los principales parámetros que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una batería son, además del tamaño, claro está, el amperaje, el número de ciclos de vida y el porcentaje de descarga que permiten.
El amperaje es la cantidad de energía que ofrece una batería, para una autocaravana convencional se aconseja una batería de entre 90 y 120 Amperios. Ahora bien, cuanto mayores son los equipos eléctricos instalados o el uso simultáneo que hacemos de los mismos, mayor ha de ser el amperaje que necesitamos. El número de ciclos de vida son las veces que podemos cargar y descargar la batería, dentro de los márgenes establecidos por el fabricante, antes de quedarnos sin batería. Y por último pero no menos importante, es el porcentaje de descarga de la batería que mide el nivel por debajo del cual, no se aconseja hacer uso de la batería.

Baterías de automoción
Las encontraremos en cualquier comercio de automoción. Las hay de muchos tipos y precios, pero no todas son aptas para nuestro cometido. Las baterías de plomo estándar, ya sean con mantenimiento, de bajo mantenimiento o sin mantenimiento, tienen un bajo coste y una larga vida si se hace el adecuado mantenimiento. Se cargan rápido, pero generan bastantes gases y permiten una descarga muy baja, cerca del 20%, lo cual las hace totalmente incompatibles con el uso que les vamos a dar.
Dentro de las baterías de plomo únicamente podemos recurrir a las denominadas baterías de “Descarga Profunda”. Éstas se emplean normalmente en carretillas elevadoras o sillas eléctricas, pues permiten un mayor índice de descarga, gracias a que las placas de plomo son más gruesas y disponen de un exceso de material activo. Sin embargo, como consecuencia también se aumenta el tiempo necesario para la carga de la batería. Asimismo generan gases, lo cual imposibilita su instalación en el interior del habitáculo de la autocaravana. Aunque no son específicamente para nuestro sector, existen muchos defensores de este tipo de batería pues tienen un coste muy inferior y, con un adecuado uso y mantenimiento, pueden ser muy duraderas. Sin embargo, hay que ser muy cuidadosos pues varias descargas completas de la betería, pueden dar por finalizada su vida útil en pocos días.
Baterías AGM
Probablemente sean las más recomendables por la relación que ofrecen «calidad-precio». Su funcionamiento es parecido al de las baterías de plomo convencionales si bien, al tratarse de baterías estancas, los gases de hidrógeno y oxigeno que producen se reconvierten de nuevo en agua. Esto permite que puedan instalarse en el interior del habitáculo como, por ejemplo, debajo de los asientos del conductor o acompañante, sin riego de explosión.
Sus características físicas hacen que permitan una mayor descarga que las baterías convencionales, hasta el 40%, además disponen de un mayor número de ciclos de vida. También toleran mejor las vibraciones y se pueden cargar a corrientes normales, como una batería convencional. Por el contrario, el tiempo de carga es mayor al de las baterías de plomo convencionales, lo cual nos obligará a recorrer más kilómetros para poder realizar la carga completa de las mismas.
Dentro de las baterías de AGM encontramos un subtipo, las baterías de AGM espirales, cuyas características físicas les permiten descargas de hasta el 50% de su capacidad, sin riesgo a ser dañadas. Además, su baja resistencia permite cargas a corrientes muy altas, lo que hace que su recarga sea más rápida. Por otra parte, tienen un menor tamaño y un mayor número de ciclos de vida. Lo malo es que son más caras y difíciles de encontrar que las de AGM convencionales.

Baterías de Gel
Consideradas las “reinas” de las baterías, proceden del mundo de la náutica, como en tantas otras ocasiones. Son totalmente estancas, como las de AGM, y su principal peculiaridad es que, en lugar de utilizar ácido sulfúrico líquido, lo utilizan en forma de gel. Esto hace que puedan inclinarse sin ningún riesgo de explosión, no emiten gases y, por lo tanto, pueden instalarse en cualquier parte del vehículo, incluido en el interior del habitáculo, y en cualquier posición sin ningún riesgo de fugas.
De todas las baterías son las que ofrecen una mayor duración de carga y las que admiten una descarga más profunda sin riesgo a dañarse, eso sí, aconsejablemente a temperaturas no muy altas, pero también son las que tardan más en cargarse. De hecho, su carga requiere realizarse a una corriente de menor amperaje que cualquier otra, por lo que hay que revisar que el cargador de que dispone nuestra autocaravana sea apto para su uso. Así mismo, se aconseja realizarles un rodamiento inicial de al menos 10 ciclos para conseguir que la batería funcione a plena carga.
Baterías de Litio
Finalizamos nuestro artículo con las últimas baterías en llegar al mercado, las famosas Baterías de Litio, cuya alta capacidad y tolerancia a las cargas y descargas son su principal característica. Estas baterías, son además ligeras (pesan la mitad que una batería convencional); tienen una elevada capacidad energética y poco efecto memoria; y una capacidad estupenda para funcionar con un elevado número de ciclos de regeneración (entre 5 y 10 veces con cerca de 2.000 ciclos). Asimismo, el tiempo de descarga es de casi el doble que las actuales de AGM, y su velocidad de carga es entre 3 y 10 veces más rápida que una batería convencional.
Se recarga con cargadores convencionales para baterías AGM o gel, y se carga en tan solo 1 hora, además, la batería puede ser descargada sin daño en un corto período de tiempo, por lo que es ideal para el funcionamiento de inversores de gran capacidad.También es interesante reseñar, que es posible instalar hasta dos baterías de Litio en paralelo.
El principal inconveniente de estas baterías es su elevado precio, sobre los 1.100 euros para una batería de 110 AMP, por lo que deberéis valorar, si la instalación de este tipo de baterías está al alcance de vuestro bolsillo.