Cómo transportar una moto en una autocaravana
Son muchos los viajeros deciden llevarse un vehículo auxiliar, como una motocicleta, en sus viajes en autocaravana, pues resulta de gran ayuda para los pequeños desplazamientos. Sin embargo, transportarla en una autocaravana no siempre resulta tan sencillo cómo parece y por ello os ofrecemos las distintas opciones disponibles.

En este sentido, son muchos los viajeros que intentan mantener un equilibrio entre habitabilidad y manejabilidad, por tal que su vehículo les pueda permitir acceder a cualquier rincón del mundo. Otros, sin embargo, no quieren renunciar ni un ápice a la comodidad que una autocaravana les puede brindar. En dichos casos, disponer de un vehículo auxiliar como una motocicleta, puede resultar de gran ayuda para los pequeños desplazamientos, pues permite dejar el vehículo a buen recaudo, mientras se recorre el entorno más cercano, relajadamente sobre dos ruedas. Sin embargo, transportar una motocicleta no siempre resulta tan sencillo cómo pudiéramos pensar. Es por ello, que os queremos hablar de las distintas opciones disponibles a la hora de abordar una solución a este problema.
Consideraciones previas
Asimismo resulta de gran importancia conocer algunos datos de nuestra autocaravana o camper, como el peso máximo del vehículo y el máximo admisible, la masa máxima remolcable, o si dispone o no de extensión del chasis.

Foto superior: autocaravana Oxygen con gran capacidad de carga // © Oxygen
Transporte en garaje
El transporte de la motocicleta en el garaje probablemente sea la opción más sencilla y asequible de todas, siempre que dispongamos de él, claro está. Sin embargo, hay ciertos aspectos que debemos tener en cuenta, si nuestra autocaravana dispone de garaje y queremos transportar una motocicleta en él.
Lo primero de todo será, evidentemente, el tamaño del garaje, que no solo debe permitir introducir la motocicleta en él, sino también equiparlo con un sistema que permita la correcta fijación del vehículo en su interior.
Pero, todavía más importante puede resultar el peso de la motocicleta pues, en muchos casos, las autocaravanas disponen de un escaso margen de carga. En este sentido, debemos asegurarnos bien de que el peso del vehículo, el de la carga, los ocupantes y, por supuesto, el del vehículo que queremos transportar, no exceda la masa máxima admitida pues, de lo contrario, nos podríamos encontrar con un grave problema.

Foto superior: portamotos trasero autocaravana // © Linnepe
Portamotos exterior
En caso de que no dispongamos de un garaje en nuestro vehículo o de que no estemos dispuestos a ocupar todo su espacio para el transporte de una motocicleta, podemos optar por equipar un portamotos exterior. Sin embargo, la instalación del mismo no está exenta de requisitos.
En primer lugar, volvemos a incidir en el peso pues, antes de nada, deberemos cercionarnos que el modelo de portamotos elegido admite el peso de la motocicleta a transportar, y que el peso de ambos, conjuntamente, no exceda la carga máxima admitida por nuestra autocaravana.
No menos importante resulta conocer bien las entrañas de nuestro vehículo pues, la sujeción del portamotos debe realizarse sobre el chasis de la autocaravana. En caso de que éste no llegue hasta el final del vehículo, debemos tener en cuenta que habrá que instalar una extensión del chasis hasta el parachoques trasero, lo cual puede aumentar el coste de la instalación.
Otro aspecto a tener en cuenta es cómo puede incidir el montaje de un portamotos en el comportamiento de nuestro vehículo en marcha, ya que éste aumentará la longitud del voladizo posterior de la autocaravana, y colocará en su extremo un peso aproximado de 150 Kg lo que ocasionará un efecto de palanca y rebote que obligará, en muchos casos, a realizar mejoras en la suspensión posterior de la autocaravana.
Remolque portamotos
En este caso nos podremos olvidar de los pesos máximos de carga de la autocaravana, ya que únicamente deberemos tener en cuenta el peso del conjunto, remolque y moto, y que éste no exceda la masa máxima remolcable de nuestro vehículo, algo que difícilmente ocurrirá. Por supuesto, nuestro vehículo deberá disponer de un enganche para remolque, cuya instalación tendrá los mismos requisitos a nivel de chasis que la de un portamotos, si bien, su uso no tendrá efectos tan nocivos sobre el comportamiento en marcha del vehículo.
Más difícil será la elección de un remolque que se adapte a nuestras necesidades. Los hay de muchos tamaños, para una o varias motos, transportadas en posición longitudinal, que mejora su comportamiento en ruta, o transversal, reduciendo considerablemente su longitud.
Remolque de ruedas pivotantes
Sin embargo, el uso de un remolque es siempre un inconveniente a la hora de viajar con nuestra autocaravana, ya que dificulta considerablemente las maniobras de marcha atrás, requiriendo, en la mayoría de los casos, cierta experiencia y habilidad en ello. Es por ello que, de todos los modelos existentes, nos gustaría resaltar los remolques de ruedas pivotantes.

Foto superior: remolque portamotos Wheely // © Alko-tech
Se trata de un tipo de remolque en el que, la sujeción fija del enganche, unida a la posibilidad de que las ruedas del mismo pivoten sobre sí mismas, consigue que el comportamiento del mismo al maniobrar sea como el de un portamotos, si bien al tratarse de un remolque, no incide en el comportamiento de marcha de la autocaravana.
Conclusiones
Ya veis que son muchas las opciones disponibles y ya dependerá de cada caso o, mejor dicho, de cada bolsillo, el que optemos por una u otra, si bien siempre nos quedará la opción de seguir dando pedales, pues en bicicleta también se llega a cualquier parte.
Reportaje publicado en el Magazine 43, en septiembre de 2015 // Foto portada © Linnepe

Conrado Rodríguez
Director