El precio del combustible: Mitos y leyendas
Decidir viajar a un país, no solo depende de los bonitos paisajes que vamos a encontrar al llegar al mismo, o a su gran patrimonio turístico. Esta decisión depende, cada vez más, de factores algo más terrenales, ajenos incluso al destino en sí. La crisis ha hecho que los viajeros miremos con lupa los gastos que el viaje elegido puede generar y, entre esos gastos, uno de los más importantes que el autocaravanista debe afrontar es el precio del gasoil, pues éste puede hacer que nuestro anhelado viaje, se convierta en un sueño realmente inalcanzable.
Los kilómetros hasta el destino suponen, para el autocaravanista, todo un quebradero de cabeza y, aunque planeemos recorridos fuera de carreteras de peaje, el coste final del viaje poco varía, pues el precio del gasoil, dependiendo del país, se convierte en todo un lujo.

Un fantasma llamado, bajada de precios
La mayoría de consumidores hemos visto en los medios como el precio del barril de petróleo ha ido bajando en los últimos meses, sin embargo, también hemos podido comprobar como el precio de la gasolina y el gasoil no ha bajado tan significativamente como se esperaba, pues, mientras la cotización del crudo ha bajado como una exhalación, los precios de los carburantes lo han ido haciendo lentamente. Los datos son evidentes: el mismo barril de petróleo Brent que a mediados de junio costaba 115,02 dólares, ahora cuesta 86,21$; es decir un 25% menos. Por el contrario, el litro de gasolina sin plomo de 95 octanos, solo se ha abaratado en ese mismo periodo un 9% y el litro de gasóleo un 6,5%. Aún así, los precios de los carburantes en España están en su nivel más bajo desde hace tres años.
Desglose del litro de gasoil
Teniendo en cuenta que un litro de gasolina de 95 octanos puede costar 1,4 euros, de los que 0,708 son impuestos, vamos a ver por partes qué pagamos por cada litro de gasoil. El IVA se lleva 0,243 euros; el Impuesto especial autonómico, se queda con un 0,040 euros; y el Impuesto especial estatal, con un 0,425 euros. El coste propio de la gasolina y del bio-carburante suponen un 0,541 euros. Por lo que los últimos 0,15 euros se reparten entre los costes de la estación de servicio, incluido el personal, con 0,10 euros; el coste del transporte a la gasolinera; las reservas estratégicas con 0,03 euros y el margen bruto del mayorista, con 0,02 euros.
Por si estos números no hablasen por sí solos, el último informe de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) indicaba que los precios en España, antes de los impuestos de la gasolina 95, fueron superiores a los de las medias europeas, con 3,5 céntimos de euro por litro, respecto a la zona euro.

Encontrar las mejores ofertas
En el lado opuesto de la balanza financiera del petróleo, encontramos a las gasolineras. Éstas cada vez intentan ser más competitivas, ofreciendo precios más ventajosos para el usuario. De hecho, solo en Cataluña podemos encontrar más de 40 estaciones de servicio que venden el gasóleo, el combustible más utilizado por los autocaravanistas, por debajo del euro el litro. En este caso se trata principalmente de gasolineras independientes de las grandes distribuidoras, con una estructura de costes reducida y una mayor capacidad para negociar precios en el mercado diario. De esas 40 estaciones de servicio, las que ofrecen el precio más barato son: Can Buxeres, en L’Hospitalet de Llobregat, y la estación de servicios de Alcover, en Tarragona, que venden el litro de gasoil a 0,989 euros.
Con todo, las gasolineras catalanas no son las únicas que han bajado del euro, ni son las más baratas en las que podremos repostar, pues, según los datos del Ministerio de Industria, existen unas 80 estaciones que venden el combustible por debajo del euro a lo largo de nuestro país. La más barata la encontramos en la gasolinera de Cotraju, en Jumilla, Murcia, en la que podremos repostar por menos de lo que nos cuesta un café, 0,938 euros el litro.
Estas gasolineras son, en su mayor parte, gasolineras de marca blanca, cooperativas o surtidores de marcas muy agresivas como E. Leclerc, que abandera a las gasolineras «low cost» de España, pero también otras como Bonarea, Argi, Bonpreu o Esclatoil. Muchas de estas gasolineras se sitúan en Huesca, Zaragoza y Teruel. También abundan las situadas en Girona y Navarra, convirtiendo así a la zona central del noreste peninsular, en el indiscutible ganador del carburante barato.
Lo cierto es que entre el precio del gasóleo más barato y el más caro que podemos encontrar en las estaciones de servicio, hay una diferencia del 43%, por lo que es recomendable mirar con lupa donde repostamos, para así poder hacer muchos más kilómetros a un menor coste.

Conclusiones On Road
La gasolina es un bien muy importante, ya que es uno de los motores dinamizadores del desarrollo y consumo de un país, y no debería estar sujeta a tantos intereses creados, ya que es un bien tan imprescindible y escaso, que tendría que estar mejor regulado.