Etiquetas ambientales en Europa
Muchos son los factores que tenemos en cuenta en el momento de elegir el motor de nuestro futuro vehículo. La potencia máxima o el consumo suelen ser los más habituales, sin embargo, pronto deberemos tener en cuenta otro factor más si queremos poder acceder con nuestro vehículo al corazón de muchas de las grandes ciudades europeas: el nivel de emisiones. En este sentido, la unión europea empezó a aplicar, en 1988, un control de emisiones denominado «Euro», que hace referencia al nivel de emisiones contaminantes de los vehículos, y que se fue endureciendo, año tras año, pasando a ser obligatorio a partir del año 2008. Esto ha conseguido que los fabricantes hayan tenido que esforzarse mucho para que sus vehículos cumplieran con dichos niveles de emisiones, sin mermar las capacidades de sus motores.
Los usuarios, por otra parte, no se veían afectados por tales limitaciones, más allá de lo que su propia conciencia les dictara. Sin embargo, este es un hecho que está empezando a cambiar pues, poco a poco, las grandes ciudades empiezan a limitar el acceso a los vehículos más contaminantes, lo cual hará que el nivel de emisiones de un vehículo empiece a ser un factor muy determinante en su compra, especialmente en los vehículos de segunda mano.

Ciudades europeas limpias
Mucho se está hablando sobre las restricciones de tráfico en las grandes ciudades de nuestro país, pero actualmente son ya más de 220 ciudades en Europa las que han realizado algún tipo de restricción de tránsito, para reducir sus niveles de contaminación. Algunas de ellas, como sucedió en Madrid, han tenido que realizar restricciones durante periodos concretos, en función de si la matricula era par o impar; otras, como Roma, han limitado el acceso al centro de la ciudad solo a los vehículos de residentes o trabajadores, aunque los casos más sonados probablemente sean los de Londres, Estocolmo o Berlín.
En el caso de Londres y Estocolmo, la restricción consiste en una tasa de congestión, mediante la que se aplica un cargo a los vehículos que acceden al centro de la ciudad, en horario laboral. El control se realiza mediante un lector de la matricula y el importe de la tasa depende del tipo de vehículo, haciendo que el acceso al centro de la ciudad con un vehículo contaminante sea económicamente inviable.

Alemania, el modelo a seguir
Sin embargo, todo parece indicar que el modelo que se generalizará será el de Alemania, primer país en utilizar etiquetas para diferenciar los vehículos en función de su nivel de emisiones. Se trata de un sistema con el que debemos empezarnos a familiarizar pues es el que se ha empezado a aplicar también en Francia y más recientemente en España. Gracias a este etiquetaje, Alemania pudo empezar a realizar un control de acceso a sus principales ciudades, como Berlín, donde a partir de 2008 solo los vehículos con etiqueta verde pueden acceder al centro, y los etiquetados en amarillo o rojo solo pueden circular fuera de las zonas de descongestión.
En este sentido, todos aquellos viajeros que elijan Alemania como destino, deben tener en cuenta, que el acceso al centro de algunas de sus ciudades, es objeto de sanción sin la pegatina medioambiental. Ésta es posible conseguirla fácilmente desde casa, poniéndonos en contacto con la empresa TÜV Rheinland.
Francia toma el relevo
Paris, en julio de 2016, y Grenoble y Lyon, en noviembre del mismo año, son las ciudades francesas que ya han implementado el Eco-Distintivo denominado «Crit-Air», que regula el acceso al centro de las ciudades a los vehículos menos contaminantes. En el caso francés, el distintivo se divide en seis categorías, en función de la clasificación «Euro» del vehículo, teniendo también en cuenta las clasificaciones Euro 2 y Euro 3, anteriores a la obligatoriedad de cumplimiento del mismo. Si vuestra intención es visitar alguna de estas ciudades, podéis conseguir vuestro distintivo por un precio de 29,65€ a través de la página web de Crit-Air.


Los distintivos ambientales llegan a España
Era algo que se veía venir pero que sorprendió a muchos cuando recibieron en su casa un distintivo con la clasificación ambiental de su vehículo. Se trata sin duda de unos afortunados pues, además de que lo han recibido de forma gratuita, muchos de los que no lo han recibido saben que, dentro de unos pocos años, tendrán limitado el acceso al centro de algunas de las ciudades más importantes de nuestro país.
Los distintivos ambientales se dividen en 4 categorías: «0 emisiones», para los vehículos eléctricos con una autonomía de más de 40 km; «ECO» para vehículos híbridos o propulsados por gas natural o gas licuado del petróleo (GLP); «C» para turismos y furgonetas gasolina Euro 4/IV, 5/V o 6/VI, y diesel Euro 6/VI; y «B» para turismos y furgonetas gasolina Euro 3/III y Diesel Euro 4/IV o 5/V.

Como habéis podido comprobar, dicha clasificación se realiza en función del tipo de carburante y la clasificación «Euro» del motor y, si bien en muchos casos se hace referencia a la fecha de matriculación del vehículo, en el caso de las autocaravanas hemos de tener en cuenta que, posteriormente a la fabricación del vehículo base, existe un largo periodo de tiempo que comprende el montaje de la autocaravana, su distribución, venta y matriculación. Es por ello que, en caso de que no hayáis recibido el distintivo, lo mejor es comprobar la clasificación de vuestro vehículo en el siguiente enlace.
Barcelona toma la iniciativa
Al igual que ha sucedido recientemente en París, Barcelona ha decidido tomar la iniciativa en la lucha contra la contaminación que afecta a la ciudad, convirtiéndose en la primera ciudad española en hacer uso de los distintivos ambientales. La limitación, que empezó a ser efectiva el pasado 1 de diciembre de 2017, únicamente se aplicará por el momento, durante episodios de alta contaminación. Han quedado también exentos de su cumplimiento las motocicletas, camiones, furgonetas y vehículos de emergencias.
Sin embargo, el calendario prevé que, a partir de 2019, las furgonetas anteriores a Euro 1 (matriculadas antes de 1994) y los turismos Euro 1 (anteriores a 1997) no podrán circular los días entre semana; a partir de 2020, todos los vehículos que no dispongan de distintivo ambiental no podrán circular los días laborables, entra las 7 de la mañana y las 8 de la tarde; y a partir de 2025, se prevé que quede prohibida la circulación de vehículos sin etiqueta ambiental, en el Área Metropolitana de Barcelona, de forma permanente.
Como hemos indicado, Barcelona ha sido la primera en tomar la iniciativa, pero viendo los episodios de contaminación que están sufriendo muchas otras ciudades españolas, no creemos que tarden demasiado en seguir su ejemplo.

Nos guste o no, de todos depende, que el cambio climático no siga creciendo de forma tan evidente, y que la calidad del aire que respiramos sea mejor. El etiquetaje de los vehículos sin duda va a permitir que se fomente la compra y uso de vehículos menos contaminantes, si bien, lamentamos que a nivel europeo no se haya logrado conseguir unificar los criterios, para no tener que terminar llenando el parabrisas de nuestro vehículo de pegatinas, y que éstas nos cuesten una fortuna.