Etiquetas medioambientales en España
La Etiqueta Medioambiental para los vehículos en España cumplió 3 años el pasado mes de abril. Sin embargo, todavía son muchos los conductores que, o bien no disponen de ella o desconocen su función, y por lo que os detallamos los tipos de etiquetas ambientales disponibles, su función y colocación en el vehículo.

A pesar de que son muchos los conductores que todavía desconocen su función y clasificación, el pasado mes de abril se cumplieron tres años desde la aparición de la «Etiqueta Medioambiental para los vehículos en España». De hecho, fue en el BOE publicado el 21 de abril de 2016, donde la DGT recogía por primera vez la clasificación del parque de vehículos limpios en nuestro país, que corresponde aproximadamente al 50% del total, con el objetivo de discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente, ofreciendo así, un instrumento con el que las autoridades municipales pudieran regular el tránsito dentro de las ciudades. Sin embargo, a fecha de hoy todavía son muchos los conductores que, o bien no disponen de la etiqueta y no saben cómo conseguirla, o que habiéndola recibido desconocen su función, o si deben colocarla o no en el parabrisas de su vehículo.
¿Cuál es el motivo de esta clasificación?
A nivel Europeo, son muchos los países que, desde hace años, disponen de etiquetas medioambientales que clasifican los vehículos en función de su nivel de emisiones, y que regulan el acceso de los mismos al centro de las ciudades con mayor densidad y tránsito. Alemania fue el primero de ellos, pero las etiquetas ambientales las podemos encontrar hoy en día en muchos otros destinos, como Francia o Italia.
<< La DGT tomó la iniciativa de clasificar el parque móvil de vehículos de nuestro país, en función de la Normativa de Emisiones de los vehículos, para ayudar a los Ayuntamientos de las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, a controlar sus niveles de contaminación >>
En el caso de España, la contaminación también se ha convertido en un problema en las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, y por ello la DGT tomó la iniciativa de clasificar el parque móvil de vehículos de nuestro país, en función de la Normativa de Emisiones de los vehículos. De esta forma, la DGT ofrece a los Ayuntamientos una herramienta que les permite regular el tránsito de vehículos en sus ciudades, permitiendo el acceso solo a los vehículos menos contaminantes.

Etiquetas para cada clase de vehículo
La clasificación de los vehículos se ha realizado teniendo en cuenta los niveles de emisiones «Euro» que la Unión Europea obliga a cumplir a los fabricantes de automóviles, y que sin duda es la mejor herramienta para discriminar positivamente a los vehículos menos contaminantes. El resultado ha sido la clasificación de cuatro grupos: B, C, ECO y CERO.
En el caso de la Etiqueta B, es para Turismos y furgonetas ligeras, donde incluimos las autocaravanas matriculadas a partir de enero del año 2000 en el caso de motores gasolina, y a partir de enero de 2006, en el caso de motores diesel; y a partir de 2005 en el caso de vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías
La Etiqueta C clasifica a aquellos turismos y furgonetas ligeras, matriculadas a partir de enero de 2006, en el caso de motores gasolina, y de enero de 2014 en el caso de motores diesel; y a partir de 2014 en el caso de vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías.
La Etiqueta ECO corresponde a los vehículos híbridos enchufables, con autonomía menor de 40 Km; los híbridos no enchufables (HEV); los vehículos propulsados por gas Natural (GNC y GNL) o por gas licuado del petróleo (GLP).
Por último, la Etiqueta CERO corresponde a los vehículos eléctricos de batería (BEV); vehículos eléctricos de autonomía extendida (REEV); vehículos eléctricos híbrido enchufable (PHEV) con una autonomía mínima de 40 Kilómetros o vehículos de pila de combustible de hidrogeno. Indicar que este último caso, dispone además del paso gratuito por algunas autopistas de peaje y del estacionamiento en algunas ciudades.
Cómo conseguirlas
Si bien han sido muchos los conductores que ya han recibido la etiqueta de su vehículo, sin realizar ninguna gestión y gracias al envío masivo de 16 millones de etiquetas realizado por la DGT, estos solo representan al 50% del total de vehículos a los que corresponde una de estas etiquetas, por lo tanto, son muchos los propietarios que deben gestionarla por su cuenta.
Para poder tramitar las etiquetas, son varias las opciones disponibles: La más sencilla de todas, es a través de cualquier oficina de Correos, donde deberemos presentarnos con el permiso de circulación del vehículo, el DNI del solicitante, y abonar los 5 euros de coste. También podremos solicitarla de forma On-Line, si bien, en este caso debemos añadir los gastos de envío, cuyo precio es de 2,99 euros.
Aún así, actualmente podemos conseguirlas en muchos otros lugares, como a través de un Gestor Administrativo, en talleres asociados a la CETRAA, en talleres Norauto, en la plataforma «pegatinas-dgt» creada por la propia DGT, o a través de la web puedocircular.com.

¿Y si se han equivocado?
Lamentablemente, son muchos los casos en los que la DGT ha enviado a los propietarios de vehículos, un distintivo de eficiencia medioambiental «incorrecto», por lo que os recomendamos comprobar que la etiqueta que os han enviado, es la que os corresponde. En caso de que no sea así, deberemos solicitar cita previa en la jefatura de Tráfico y aportar la ficha técnica del vehículo, el permiso de circulación, el DNI del propietario y el distintivo ambiental que nos han hecho llegar. Una vez entregada la documentación, la DGT solicitará una nueva pegatina a la Fábrica de Moneda y Timbre, y nos la hará llegar en un plazo aproximado de 15 días, afortunadamente de forma gratuita.
¿Es obligatorio colocar la etiqueta?
A pesar de que la DGT indica que su colocación en el parabrisas es voluntaria, algunas ciudades como Madrid, exigen la colocación del distintivo en el vehículo para acceder a la ciudad, desde el pasado 24 de abril de 2019, con una sanción de 100 euros para quien lo incumpla. En el caso de otras ciudades, como Barcelona, pasará a ser obligatoria para acceder a la ciudad a partir de enero de 2020 y, si bien no exige la colocación del distintivo, sí que lo aconseja, para evitar que la Guardia Urbana tenga que detenernos para comprobar si disponemos de él.
<< A pesar de que la DGT indica que su colocación en el parabrisas es voluntaria, algunas ciudades como Madrid exigen la colocación del distintivo en el vehículo para acceder a la ciudad, u otras como Barcelona lo aconseja para faqcilitar el control de los vehículos >>
Además de Madrid o Barcelona, muchas otras ciudades como Valencia, Murcia, Córdoba o Granada preparan una regulación del tránsito de vehículos en su caso urbano, por lo que la colocación del distintivo parece ser cada vez más necesaria. En caso de que la queramos colocar, indicar que la DGT aconseja su colocación en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero, si bien, se puede poner en cualquier otro lugar visible del vehículo.
El sinsentido de la Unión Europea
Afortunadamente, el nivel de emisiones de los motores de nuestros vehículos empieza a ser un aspecto muy relevante, y todos deberíamos tenerlo en cuenta a la hora de adquirir y/o circular con un vehículo de estas características.
Aún así, es un sinsentido, que aquellos conductores que viajamos con frecuencia a otros países europeos, hayamos tenido que ir añadiendo diferentes distintivos a lo largo del tiempo, primero el de Francia, ahora el de España, y probablemente lo tendremos que hacer con todos aquellos países europeos que lo implanten, hecho que hace que muchos nos preguntemos: ¿Tratándose de una normativa de Emisiones a nivel Europeo, no habría sido posible implantar una etiquetación común para todos los países, y evitar así el collage de pegatinas que llevamos en el parabrisas?
Reportaje publicado en el Magazine 84, en mayo de 2019.

Conrado Rodríguez
Director
Ingeniero y autocaravanista, fiel defensor de los viajes en autocaravana con total libertad, siempre que ésta se realice con el máximo respeto del entorno y con un estricto cumplimiento de la normativa.