Our Wandering Rhythm

por Entrevistas

Nuestros protagonistas, Tricia y Cody, insuflan pasión en todo lo que hacen y nos la han transmitido en cada uno de los momentos que hemos compartido con ellos, a lo largo de esta entrevista. Decir que son viajeros es quedarse corto, ya que estos soñadores dejaron su antigua vida, para vivir acorde a sus principios y sobre todo a su corazón, un corazón que les ha llevado a hacer de su vida un continuo viaje, en el que crecen, aprenden, trabajan y viven, marcando su propio ritmo.

Ambos comprendieron que la vida es demasiado corta como para vivirla a medias y decidieron cambiar de rumbo y dejar atrás todo el estrés de una vida pre-establecida, que no les hacía felices. De esta manera, dejaron trabajos y ahorraron para comprar a su preciosa Harvey, una Toyota Travelmaster del 87, que hizo posible que comenzaran esta gran aventura y que les ha llevado a disfrutar de la libertad que les ofrece la vida en la carretera. ¿Les seguís en su viaje?

¿En qué consiste vuestro Proyecto?

Our Wandering Rhythm es un proyecto muy ambicioso, ya que intentamos ayudar a nuestra generación a dar los primeros pasos hacia el nuevo sueño americano. El proceso es bastante complicado, ya que debemos obviar los cánones tradicionales y replantearnos que existe otra forma de vivir la vida más satisfactoria e intencional, y es lo que intentamos plasmar en nuestro blog, el camino a seguir para conseguir ese nuevo estilo de vida.

¿Quién se encuentra detrás de él?

Actualmente en Estados Unidos existe un movimiento muy importante formado por miles de personas apasionadas por los viajes y por hacer realidad sus sueños y, de paso, por luchar por redefinir nuestra forma de trabajar de un modo menos convencional. En nuestro caso  particular, Cody, es escritor y productor musical, y yo, Tricia, trabajo en el área del marketing digital, y en la actualidad, estudió nutrición en mi tiempo libre.

 

¿Cómo surgio la idea?

El proyecto nació mientras los dos estábamos trabajando a tiempo completo y vivíamos hasta arriba de facturas médicas y problemas de salud. No importaba cuánto ganáramos, pues nunca parecía ser suficiente para conseguir salir adelante. Nos dimos cuenta de que no estábamos llegando a ninguna parte y lo peor de todo era que no teníamos nada importante por lo que luchar. Todo ello hizo que nos planteáramos cambiar nuestra forma de vida, para así conseguir que nuestros sueños fueran una meta alcanzable. Algo teníamos claro: si reducíamos nuestros gastos habituales, podríamos tener más tiempo para disfrutar de las cosas que realmente amamos.

¿Qué os anima a seguir adelante?

Saber que las decisiones que estamos tomando diariamente nos acercan más al lugar donde queremos estar. Asimismo, el hecho de pensar que se trata de un movimiento más grande, que va más allá de nosotros mismos, nos anima a fomentar e inspirar a otros, para que luchen por conseguir sus sueños.

¿Qué echáis de menos?

Realmente poca cosa: agua caliente ilimitada, mi estudio de música y una cocina con nevera grande.

¿Os consideráis viajeros o turistas?

Nos consideramos nómadas, ya que el viaje no es sólo una parte de nuestra vida. Para nosotros vivir en una autocaravana es más bien un estilo de vida que nos gusta, en el que la libertad de poder viajar, es una gran ventaja.

¿Cómo y cuándo empezasteis a viajar?

Comenzamos nuestro viaje en octubre de 2014, después de organizar todo y planificar el viaje durante casi tres años. El proceso de dejar atrás nuestra forma de vida anterior se demoró más de lo deseado, lo cual hizo que el invierno llegara justo antes de emprender nuestro viaje hacia el sur. No queríamos que nuestros primeros días con la autocaravana coincidieran con la llegada de la nieve, por lo que el frio se convirtió en un buen aliado, que nos empujo a lanzarnos a la carretera.

¿Cómo viajáis actualmente y por qué elegisteis esa forma de viajar?

Actualmente viajamos en nuestra Toyota Travelmaster de 1987, una mini autocaravana de Clase C. Cuando hicimos la lista de las cosas que íbamos a necesitar para lograr ese nuevo estilo de vida que deseábamos, vimos que vivir en una pequeña autocaravana era lo que más sentido tenia para nosotros. Su techo plano nos permitía equiparla con paneles solares que reducirían nuestra necesidad de electricidad, proporcionándonos la libertad necesaria para dormir en casi cualquier lugar.

El hecho de que fuera pequeña nos hacía capaces de acceder a lugares en los que un vehículo más grande no sería capaz de hacerlo. El beneficio de la Toyota es que, al igual que sucede con cualquier furgoneta, dispone del mismo motor que una camioneta convencional, lo que nos permite hacer la mayor parte de nuestras propias reparaciones mecánicas y así ahorrar dinero para el viaje.

¿Cómo soléis organizar vuestros viajes?

Principalmente a través del boca a boca y de la comunidad de Instagram. También utilizamos BLM maps y Free Campsites. Nos gusta mucho visitar lugares históricos y parques nacionales, pero a menudo nos gusta buscar lugares en los que poder aparcar y trabajar tranquilamente, durante un período más prolongado de tiempo.

¿A la hora de elegir un lugar de pernocta, cuál es vuestra preferencia?

Nos hemos pasado tanto tiempo pernoctando solos, en medio del desierto, que cada vez nos cuesta más pernoctar en los campings. Nos gustan más las pequeñas carreteras secundarias y aquellos lugares remotos, que nos permiten disfrutar de la naturaleza.

¿Qué banda sonora o canción os acompaña siempre en vuestros viajes?

“Living in the Back of my Car” de RAC es un tema habitual en nuestros viajes. También nos gusta el Jazz de Django Reinhardt, el músico nómada por excelencia.

¿Sin qué objeto no podríais salir de viaje?

Supongo que sin nuestros ordenadores portátiles, ya que gracias a ellos podemos publicar nuestras entradas en el blog, obtener información y entretenimiento, y todo en un solo objeto.

¿Las redes sociales forman parte de vuestro viaje? 

Aunque tenemos cuentas en Facebook y Twitter, donde estamos más cómodos es en Instagram, sin duda la red que más nos gusta, ya que dispone de una comunidad de viajeros muy unida y amigable. Se trata de un gran lugar para encontrar y asistir a encuentros, en los que hemos podido conocer a otros viajeros nómadas como nosotros. De hecho, a través de Instragram, hemos llegado incluso a hacer buenos amigos.

Presentación de vuestro compañero de viaje.

Nuestro hogar “On road” se llama Harvey, y es un Toyota Travelmaster de 1987. Se trata de una primera generación del Toyota Hilux, pesa 1 tonelada, y lleva integrado un motor de 4 cilindros 2.2 – RE, con un habitáculo de poco más de seis metros de longitud.

¿Por qué lo elegisteis?

Lo elegimos porque era adecuado para nuestras necesidades de espacio, mantenimiento y tamaño. Nos hubiera gustado una Camper Volkswagen o un EarthRoamer, pero el precio era un factor importante y el Toyota encajaba mejor en nuestro presupuesto y nos permitía ponernos inmediatamente en ruta.

El tamaño de Harvey es algo que también nos gustó, ya que nos pareció muy equilibrado, proporcionándonos suficiente espacio para permanecer cómodamente dentro del vehículo durante un par de días, en caso de tormenta, y por otro lado nos permite aparcarlo en una plaza de estacionamiento normal cuando vamos a la ciudad. Tener la opción de ponernos de pie y caminar por el interior de nuestro vehículo, es una de esas pequeñas cosas que marcan una gran diferencia en la calidad de la vida diaria.

¿Estáis contentos con la elección?

Somos muy felices con Harvey pero, si tuviera que volver a buscar un vehículo, probablemente elegiría un modelo Sunrader, de fibra de vidrio. Haber tenido que pasar todo el verano reemplazando el suelo podrido del vehículo, nos ha convencido de no querer volver a tener que ocuparnos de la madera de otra autocaravana.

¿Y con el servicio Post-venta de la marca elegida?

Harvey tiene 30 años de edad, por lo que nosotros somos nuestra propia garantía y soporte. El único beneficio de haber elegido un chasis de una camioneta Toyota tan popular, es la posibilidad de conseguir piezas de recambio casi en cualquier lugar. De hecho, en una ocasión en la que el calor del desierto de Nuevo México logró fundir dos cables de las bujías, Harvey tuvo que recorrer las diez millas de regreso a la ciudad, con los dos cilindros restantes.

¿Qué lugar de los que habéis visitado creéis que está más preparado para el Turismo Itinerante?

En nuestro caso, no acostumbramos a pernoctar en lugares específicamente designados para autocaravanas pero, en general, la costa este es mucho más “amigable” para la pernocta libre de nuestros vehículos, mientras que la costa oeste, está más destinada para aquellos viajeros que buscan establecimientos de camping, donde poder estacionar cómodamente su vehículo y explorar el territorio.

¿Cuál ha sido el viaje de vuestra vida?

Uno de los mejores viajes que hemos tenido la suerte de realizar, fue en Sierra Nevada, donde acudimos a un encuentro con un grupo de compañeros “roadlifers”. El encuentro era en Trona Pinnacles, cerca de las montañas de Bishop, California. Pasamos a buscar a un par de compañeros a lo largo del camino, nos detuvimos en varias aguas termales, pequeñas poblaciones, e incluso a tomar un café con un grupo de escaladores en su día libre. Fue increíble, no sólo por las vistas, sino también por la experiencia de ser parte de la comunidad  Roadlifers.

¿Alguna anécdota significativa?

Una vez, en Florida, nos perdimos durante varias millas por las carreteras secundarias de un lugar llamado “Tate’s Hell” (el infierno de Tate). Tricia estaba buscando en Google maps cómo cruzar aquel desierto cuando se encontró con la historia de alguien que, en un desierto con el mismo nombre, terminó muriendo después de haberse perdido en él durante una semana. Sin duda, nos sentimos un poco incómodos en aquel momento pero, después de volver atrás unas pocas millas y corregir algunos giros equivocados, terminamos encontrando el lugar correcto.

¿A qué lugar no volveríais? ¿Y por qué?

Paramos en un pequeño pueblo de Texas, en un camping barato, sin ningún tipo de servicio Wifi ni cobertura de telefonía móvil. Pasamos allí un par de días para descansar y no pensar en el resto del mundo. Lo cierto es que nos gusta desconectar de la tecnología, pero no tanto, ya que no pudimos trabajar ni encontrar información para planear nuestro siguiente destino.

¿Tenéis algún viaje en mente? ¿Cuál será vuestro próximo destino?

En este momento nos estamos preparando para ir hacía Austin, Texas. Se trata de una etapa de nuestro viaje que nos llevará a través del Medio Oeste, por el Mississippi, para recorrer el Golfo de México, pero nada está escrito en piedra.

Si tuvierais la oportunidad. ¿A qué época histórica os gustaría viajar?

Una de las cosas que siempre discutimos durante las largas horas de conducción a través de los estados de las planicies, es la expansión hacia el oeste de los Estados Unidos durante el siglo XIX. Nos gusta imaginar cómo viajaban antiguamente los colonos en carruaje de caballos, recorriendo únicamente unas pocas millas al día. Ese pensamiento nos hace ver lo afortunados que somos al viajar en vehículos modernos, y con la conectividad actual.

¿Un sueño?

Nuestro sueño es encontrar un lugar para establecer nuestra base, un sitio desde el que poder seguir viajando a cualquier parte del país.

¿Cómo veis la situación actual del Turismo Itinerante en vuestro país?

La situación es muy diferente dependiendo de la zona del país que visites. En el este, las zonas de acampada tienden a ser más pequeñas, pero muy cercanas las unas a las otras, lo que hace que te puedas despreocupar de la necesidad de encontrar agua o de perderte. Sin embargo, hay que ser más prudente con el uso de la electricidad, ya que la energía solar es menos abundante, por lo que tienes que perder más tiempo buscando lugares de acampada más baratos.

En el oeste abundan los campings, así como también la energía solar, pero el agua y los alimentos se convierten en recursos muy preciados, que hay que tratar de racionar en los largos trayectos, hasta conseguir llegar a alguna ciudad en la que poder conseguir más provisiones.

¿Qué creéis que se podría mejorar?

Nos gustaría que hubiese más lugares de acampada gratuitos, reduciendo la distancia entre ellos y evitando el abuso que se realiza en algunos casos. Se trata, en definitiva, de seguir con la tendencia actual de estar menos arraigados a un lugar y ser más respetuosos con el mundo. Sin embargo, existe un contrasentido con el terreno público: cuando no lo hay, la gente no lo echa de menos y, cuando lo hay, todo el mundo intenta aprovecharse.

¿Qué deberíamos hacer cada uno de nosotros?

Salir y conocer la zona en la que vivimos. No es necesario disponer de un gran vehículo para descubrir lo que tenemos alrededor. Sencillas excursiones de un día nos permitirán convertir nuestras vivencias, en nuestro estilo de vida.

Texto: Maite Martínez  ·  Fotografias: Our Wandering Rhythm
  • Proyecto: Our Wandering Rhythm
  • Protagonistas: Tricia & Cody
  • País de origen: Estados Unidos
  • Vehículo: Toyota Travelmaster de 1987
  • Web: www.ourwanderingrhythm.com

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