Ver, oír y viajar, la mejor forma de descubrir el mundo
Te invitamos a descubrir a los creadores del proyecto «Ver, Oír y Viajar», una pareja de soñadores y amantes de la naturaleza que ha emprendido una vuelta al mundo solidaria en 4×4.
Foto portada: Gabón // © Ver, oír y viajar

Nuestros siguientes entrevistados, Juan Carlos y Rosalía, son de esos viajeros por los que en On Road Magazine sentimos debilidad. Son los creadores del proyecto «Ver, Oír y Viajar», y los protagonistas de una vuelta al mundo solidaria en 4×4. Estos dos soñadores, apasionados, risueños y amantes de la naturaleza, creen profundamente en que otra forma de ver la vida es posible, una vida alejada de la esclavitud del dinero, en la que se impongan otros valores como la cooperación y el respeto.
Juan Carlos es Doctor en Oceanografía, aunque su pasión por la naturaleza va mucho más allá del océano. En el caso de Rosalía, le gusta canturrear y siempre encuentra el lado positivo a todo, y aunque estudió Derecho y ADE, se dio cuenta de que las decisiones a los dieciocho no siempre son las más acertadas… Si queréis conocer a estos dos valencianos, exploradores de vocación y con un corazón inmenso que busca la felicidad en cualquier esquina, os invitamos a nuestro rincón de lo sueños, ese en el que es obligatorio soñar a lo grande.
Los protagonistas

Foto Superior: Rosalía y Juan Carlos // © Ver, oír y viajar
¿Quien se encuentra tras «Ver, oír y viajar»?
Detrás de «Ver, Oír y Viajar» se encuentra un equipo de tres pilares: Juancar, Rosalía y Rocinante. Juancar es el instigador, el cocinillas, el mecánico y el alma libre del equipo. Rosalía es la “de las cuentas”, la organización y la sonrisa perenne. Mientras que Rocinante es el motor de todo, nuestras piernas y nuestro hogar.
¿En qué consiste vuestro proyecto?
Nuestro proyecto es sencillo: dar la vuelta al mundo en 4×4, aprendiendo, compartiendo y ayudando. Queremos entender el mundo, conocerlo en primera persona, sentirlo y comprender todo lo que nos rodea (sin intermediarios), y lo queremos compartir para que aquellos que nos lean y nos vean, vean y sientan lo mismo que nosotros. Y todo ello dejando una huella de solidaridad por el camino.
Nuestro proyecto es mirar, observar, descubrir, admirar (VER). Pero también es escuchar, atender, preguntar, comunicarse, hablar (OÍR). Y ante todo andar, recorrer, volar, vagar, rodar, navegar (VIAJAR).
¿Cómo se diseña un viaje solidario alrededor del mundo?
Bueno, las ideas vienen solas cuando uno está dispuesto a recibirlas. Queríamos viajar por el mundo y queríamos hacerlo dejando algo a cambio. Descubrimos varias formas de colaboración con colectivos, ONGs, escuelas… y decidimos que haríamos eso: viajar y, a la par, entregar material necesario en aquellas comunidades en las que lo precisasen, así como colaborar activamente en voluntariados.
Siempre trazamos la ruta libremente, pero teniendo en cuenta lugares en los que podemos dejar nuestro granito de arena. Para ello utilizamos la información proporcionada por la web española www.trip-drop.com, en la que buscamos escuelas, orfanatos u otros colectivos que están cerca de nuestro lugar de paso y contactamos con ellos para ver si el material que aparece en la ficha de la Web sigue siendo el que precisan. Una vez ellos nos contestan con sus necesidades, nosotros lo transmitimos a nuestros seguidores, quienes voluntariamente aportan lo que quieren. Con ese dinero nosotros compramos los materiales localmente y los entregamos directamente en el destino. De esta forma colaboramos doblemente: al dejar dinero en comercios locales y trasladar materiales necesarios a otras personas.
Por el momento hemos colaborado de esta forma en cinco ocasiones en: Marruecos, Senegal, Costa de Marfil, Namibia y Botsuana, y también hemos realizado un voluntariado de «permacultura» en Senegal.

Foto Izquierda: Kakoland, Namíbia
© Ver, oír y viajar
¿Por qué dejarlo todo para vivir una aventura de estas características?
Nosotros no creemos que lo hayamos dejado todo, sino todo lo contrario: lo hemos abrazado con más fuerza, porque antes de viajar no teníamos nada. Así que dejamos nada a cambio de agarrarlo todo… Todo lo que buscábamos, soñábamos y queríamos.
¿Qué es lo que más os ha costado dejar?
Lo único que nos ha costado dejar atrás ha sido la gente que queremos.
¿Por qué elegisteis un formato «Instagram» para expresaros en Internet?
Aunque lo nuestro es más escribir que fotografiar o filmar, tratamos de combinarlo con un formato visual para poder llegar mejor a todo el que quiera seguirnos. Y a día de hoy es Instagram el formato visual con más potencial.
La Ruta

Foto Superior: Protección Civil en Sikasso, Mali // © Ver, oír y viajar
¿Por qué elegisteis esos destinos para visitar en vuestro viaje?
Decidimos comenzar por África casi por descarte… Por Europa no queríamos empezar y tampoco queríamos comenzar embarcando el coche a América.Así que África fue nuestro objetivo. Se trata del continente más cercano a nuestro país y el más desconocido, así que nos pareció perfecto.
Viajamos desde España hasta Mozambique atravesando el continente por la costa occidental, pasando veintiún países africanos: Marruecos, Mauritania, Senegal, Guinea-Bissau, Malí, Costa de Marfil, Burkina Faso, Togo, Benín, Nigeria, Camerún, Gabón, República del Congo, República Democrática del Congo, Angola, Namibia, Sudáfrica, Suazilandia, Botsuana, Zimbabue y Mozambique. Muchos de ellos eran países que queríamos visitar, otros simplemente eran necesarios para continuar la ruta. De hecho, llegar hasta Cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica) nos costó nueve meses.
Luego, estuvimos once meses viajando por el sur del continente, y ahora estamos en Argentina, tras veintiún meses de viaje. Hemos parado un par de meses para escribir un libro sobre nuestra travesía por África y, una vez terminado, saldremos a conocer Sudamérica.
¿Cómo tenéis pensado financiar vuestro viaje alrededor del mundo?
Financiamos el viaje con nuestros ahorros. Los años previos a la salida nos dedicamos a ahorrar para poder viajar durante el mayor tiempo posible. Y un poco antes de partir conseguimos apoyo financiero y material de algunas empresas locales, lo cual supuso una buena ayuda para despegar.
Sin embargo, los gastos de gasoil, alimentación, visados, seguros médicos y demás, los financiamos nosotros mismos, tratando cada día de gastar lo mínimo para mantenernos más días en ruta. También buscamos la forma de obtener algunos ingresos que nos permitan hacer frente a los gastos más abultados (como el embarque de Rocinante hasta Uruguay), y así es como nació el proyecto “Mochilas de Capulana”, unas mochilas de tela wax, fabricadas artesanalmente en Mozambique en colaboración con una modista de Inhambane. Las vendemos vía blog y las enviamos a toda España.
¿Habíais viajado en este tipo de vehículos antes de vuestro proyecto?
¡Nunca!. Sí que habíamos viajado por España y Europa con una furgoneta Volkswagen T4, pero no con un todoterreno camper. Ha sido todo un descubrimiento (en positivo) y estamos encantados con todo lo que Rocinante nos ofrece.
¿Por qué decidisteis realizar vuestro viaje en un vehículo 4×4?
Sabíamos que por dónde íbamos a meternos no iban a ser carreteras tal y como lo son en Europa. ¡Y no nos equivocamos! En muchos de los países africanos por los que hemos pasado, viajar por la carretera principal requería de un 4×4, si no querías ver seriamente dañado tu vehículo. Además, el hecho de viajar con un 4×4 nos permitía mayor margen de libertad a la hora de adentrarnos en terrenos no asfaltados.
Gracias a Rocinante hemos podido acceder a lugares apartados por pistas de arena, de piedra, corrugadas o embarradas sin que diera muestras de flaqueza. Y en cuanto a la célula habitable, buscábamos un vehículo que nos diera comodidad (poder estar de pie y no tener que desplegar la cama), así como protección del exterior y seguridad.
Hablando de viajes

Foto Superior: Walbis Bay, Namíbia // © Ver, oír y viajar
¿Viajes planificados al detalle o preferís improvisar?
Para nosotros no hay mayor placer que dejarnos llevar e improvisar… En un viaje largo por carretera puedes improvisar en el día a día sin problemas, y así lo hemos hecho siempre. Pero a largo plazo has de, al menos, trazar la ruta a seguir para evitar las temporadas de lluvias, el frío o el calor extremo, para poder tramitar los visados de los siguientes países, el tiempo de estancia máximo permitido en cada uno de ellos o para embarcar el vehículo. Pero salvando estas cuestiones, el resto consiste en no hacer ningún plan.
¿A la hora de elegir un lugar de pernocta, cuál es vuestra preferencia?
Un lugar lo más alejado posible de la civilización. Menos luces, menos contaminación, más tranquilidad y más seguridad.

Foto Izquierda: Puerta de No Retorno, Benín
© Ver, oír y viajar
¿Cuál es el lugar más bonito en el que habéis pernoctado?
Sería imposible elegir uno, pero quizá las noches que pasamos en el desierto del Kalahari en Botsuana fueron de las más mágicas. Por el entorno, la soledad del desierto, el cielo completamente estrellado y el continuo acompañamiento de leones, hienas y chacales.
¿Lo mejor y lo peor de esta forma de viajar?
Lo mejor: la enorme sensación de libertad que experimentas. Lo peor: estar (muy) lejos de los que quieres y por mucho tiempo.
¿Qué banda sonora os acompaña en vuestros viajes?
Parecerá una broma, pero nos acompaña el motor de Rocinante. Es tan potente que es imposible aislar el sonido… Tenemos un pequeño radiocasete, pero apenas nos deja oírlo… Eso sí, una vez subimos a la célula nos dejamos llevar por todo tipo de música dependiendo de la motivación o la hora del día.
¿Sin qué objeto no podríais salir de viaje?
Sin la gorra. Sería un suicidio salir al mundo sin protegerte la cabeza del sol.
El vehículo

Foto Superior: Tofo, Mozambique // © Ver, oír y viajar
Presentadnos a vuestro compañero de viaje.
Rocinante es un Land Rover Defender 130 de 1993 y con más kilómetros que la Estación Espacial Internacional. Lleva una casa a cuestas (por ello sus antiguos dueños lo llamaban «escargot», caracol en francés). Es un vehículo robusto y fuerte, pensado más bien para el trabajo en el campo. Aunque tiene un pasado muy viajero, pues antes de unirse a nuestro equipo ya se había recorrido media Europa. Al ser largo (5,90m) y alto (3,15m) se bambolea un poco cuando alcanza velocidades superiores a los 80km/h, pero como nos gusta viajar lento, es algo que no nos incomoda (aunque otros coches nos piten de vez en cuando). Sin embargo, el hecho de ser tan grandote nos ha venido bien para abrirnos paso entre el tráfico asfixiante y la multitud agobiante de las urbes africanas.
Es bastante llamativo y resultón, debido a su tamaño, sus dibujos y la cantidad de pegatinas que lleva. Una vez nos dijeron que Rocinante invitaba a acercarse a él (“it’s very welcoming”).
¿Por qué lo elegisteis?
Pues lo elegimos por casualidad. No teníamos ni idea de vehículos todoterreno y menos con células habitables. Sabíamos que en Francia habían muchos vehículos así y nos pusimos a buscar en Webs de segunda mano.
Rocinante fue el que mejor se adaptaba a nuestro presupuesto y a nuestras pequeñas exigencias: buscábamos un vehículo fuerte, sin nada de electrónica y con una casa en la que pudiéramos estar de pie. Nos gustó mucho y, tras intercambiar numerosos e-mails con su anterior dueño, nos decidimos: iríamos a por él, a pesar de que estaba a 3.000 kilómetros de distancia. ¡Ahí comenzó nuestro viaje!
¿Estáis contentos con la elección? ¿Qué cambiaríais?
¡Claro! No es –probablemente– el vehículo idóneo para viajes largos, pues está poco aislado, no tiene aire acondicionado, los asientos son más bien los de un tractor, no tiene una buena visibilidad y le entra aire y agua por todos lados. Pero es robusto, fiable y resistente y nos lleva donde queremos, que es lo único importante.
Le hacemos un mantenimiento periódico y en los más de 47.000 kilómetros recorridos (46.000 km en África) no ha dado nunca problemas. ¡Estamos muy orgullosos de él!
¿Con qué tipo de vehículo y distribución os veis en un futuro?
Viendo lo que da de sí un 4×4 con célula y la posibilidad de poder viajar más de dos personas, no creemos que en un futuro cambien mucho las cosas. ¡Aunque nunca se sabe!
Los destinos

Foto Superior: Cabo de Buena Esperanza, Sudáfrica // © Ver, oír y viajar
¿Qué lugar os ha impactado más de los que habéis visitado y por qué?
Botsuana ha sido uno de los países que más nos ha sorprendido y mayor huella ha dejado en nosotros, gracias a la inmensidad y soledad de su territorio y a la increíble fauna salvaje que vive libre en el país.
¿Qué país creéis que está más preparado para el Turismo Itinerante?
¡Sudáfrica, sin duda!. Es el país más preparado para el Turismo Itinerante de todos los que hemos visitado (mucho más que España, incluso), tanto para autocaravanas y caravanas, como para vehículos fuera-pistas (tráileres, caravanas 4×4, 4×4 modificados, etc.).
¿Alguna anécdota significativa?
¡Veinte meses de viaje por África dan para muchas…! Quizá una muy significativa y que nos hizo pensar en nuestro modo de vida fue el encuentro que tuvimos con una familia francesa de cuatro miembros: Nomads Road en Internet, que llevan viajando en su Land Cruiser –equipado con dos tiendas en el techo– casi trece años.
Tienen un presupuesto muy ajustado (500€/mes) y siempre hacen camping libre. Las hijas han crecido en un coche, pero con el mundo como escenario y son completamente libres. Nos mostraron que se puede vivir con poco, haciendo lo que a uno le hace feliz y de forma sencilla y humilde.
¿Cuál será vuestro próximo destino?
Nuestro próximo destino es Sudamérica. Llevamos un mes entre Uruguay y Argentina, y queremos recorrer bien el sur del continente antes de dar el salto a América Central y del Norte.

Foto Izquierda: Makgadikgadi Pans, Botsuana
© Ver, oír y viajar
¿Creéis qué vuestro proyecto animará a otras personas?
Nos conformaríamos con que vieran que es posible hacer lo que a uno le hace realmente feliz (independientemente de si hay que salir o no de la zona de seguridad). y que pueden sentirse orgullosos por ello. Para nosotros es muy gratificante ver que la gente que queremos empieza a tomar conciencia de ello, y ver pequeños cambios en sus vidas que dan muestra de que algo estamos haciendo bien.
El mundo está cambiando. ¿Consideráis que este cambio es sólo apto para los más valientes?
El mundo siempre está cambiando y lo mejor para ello es ser flexible, humilde y tener la mente abierta. Esas son las mejores herramientas para vivir en paz.
Si tuvierais la oportunidad, ¿A qué época histórica os gustaría viajar?
¡Probablemente a todas! Nos apasiona la Historia y seríamos capaces de viajar por todas las puertas del tiempo. Pero quizá los siglos XVIII y XIX serían un buen comienzo, época de descubrimientos, grandes viajes, invenciones…
¿Un sueño?
El que estamos haciendo realidad.
¿Cómo veis la situación actual del Turismo Itinerante?
Nuestra experiencia en España se ha limitado a la Islas Canarias, donde el Turismo Itinerante está bastante perjudicado y esa es la percepción que tenemos en general de España, si lo comparamos con otros países europeos como Francia o Noruega, y africanos, como Sudáfrica, o Namibia, donde hay más facilidades y flexibilidad. Lo cual nos parece una tremenda falta de miras, pues el hecho de ser itinerante no significa que sea de peor calidad, ni que aporte menos al sector. Sin duda, es necesaría mucha información, veraz, segura y con mayores facilidades tanto para el turismo urbano como para el de naturaleza.
Si quieres saber más sobre esta pareja de viajeros y de su fantástico viaje por el mundo, puedes seguirlos a través de su cuenta de Instragam @veroiryviajar
Entrevista publicada en el Magazine 81, en febrero de 2019